Una inundación doméstica puede ser abrumadora. Actuar con rapidez y tomar los pasos adecuados puede reducir los daños y ayudarte a recuperar el control.
Localiza y cierra la llave de paso principal. Esto detendrá la entrada de más agua y evitará que el problema se agrave.
Si hay agua cerca de enchufes, electrodomésticos o el cuadro eléctrico, apágalo de inmediato. Nunca toques aparatos mojados sin protección.
Levanta alfombras, mueve muebles si puedes, y seca lo antes posible para evitar que absorban humedad y se estropeen. Prioriza aparatos eléctricos y objetos valiosos.
Una vez controlado el daño inicial, contacta con un profesional. Un fontanero urgente puede localizar el origen exacto, repararlo y evitar futuras inundaciones.
Toma fotos y vídeos. Si tienes seguro del hogar, esta documentación será clave para la reclamación. Guarda recibos de servicios, reparaciones y limpieza.
Siempre es útil tener a mano el número de un fontanero de confianza disponible 24 horas. La rapidez de reacción puede marcar la diferencia entre una molestia y una catástrofe.