Mantenimiento preventivo para evitar fugas de agua
Publicado el 5 de agosto de 2025
Por Admin
Una fuga de agua puede parecer inofensiva, pero con el tiempo se convierte en un problema costoso y peligroso. El mantenimiento preventivo es la clave para evitar estos sustos.
¿Qué es el mantenimiento preventivo en fontanería?
Es un conjunto de acciones que permiten revisar, limpiar y reforzar tu instalación de agua antes de que aparezcan problemas como fugas, goteos o reventones de tuberías.
Zonas críticas que debes vigilar
- Conexiones bajo el fregadero: suelen aflojarse con el tiempo.
- Válvulas de corte: verifica que giren sin dificultad y no tengan óxido.
- Tuberías visibles: revisa si hay humedad, moho o gotitas.
- Sellado de juntas: especialmente en duchas, bañeras y lavabos.
Acciones simples que puedes hacer tú mismo
- Revisar grifos y manguitos de electrodomésticos una vez al mes.
- Limpiar los filtros de grifos y duchas para evitar presión excesiva.
- Sellar con silicona si ves grietas o humedad en juntas.
- Controlar el consumo de agua: si sube sin motivo, puede haber una fuga oculta.
¿Cuándo llamar a un profesional?
Si notas manchas en techos o paredes, pérdida de presión o un olor raro a humedad, es momento de contactar a un fontanero. Él podrá usar herramientas como cámaras o detectores para localizar la fuga sin romper nada innecesario.
Ventajas del mantenimiento preventivo
- Evita averías mayores y costosas.
- Reduce el riesgo de humedades estructurales.
- Prolonga la vida útil de toda tu instalación.
- Te da tranquilidad y control sobre tu vivienda.
Conclusión
No esperes a tener el suelo mojado para actuar. Con un mantenimiento básico y una revisión periódica, puedes evitar fugas de agua y ahorrar mucho dinero a largo plazo. La prevención siempre es la mejor reparación.